(Nostalgias de otro otoño)
MIENTRAS LA TARDE
Ay, viento, viento,
suena Vivaldi por los matojos rosados,
mientras la tarde.
Y pensar que fue en otro octubre
—ay, memoria— volviendo el
amor.
Una carga de fiebre en las
manos,
rotos los labios,
cabrilleo en la tierra
mientras el sol nos guiña.
Ay, viento, viento,
en otro octubre anduvimos las
zarzas,
mientras la tarde.
Y pensar que los madroños hoy,
florecieron sin mí.
La Sierra canta su aleluya
dentro de una tarde
alargada
igual a sombra de ciprés
cobijando el resto del día.
Ay, viento, viento,
las tejas no volaron después de la tormenta,
mientras la tarde.
Mientras la tarde,
entona su trompeta de
melancolía
en Il Silenzio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario