¿FUE AYER?

¿Era ayer cuando, desde un tren, sentía el rojo
de unos campos, la carbonilla
en una nariz diminuta
frente a los molinos de La Mancha?

¿Era ayer cuando las gallinas,
en su canasto,
viajaban en tercera como niños
escondidos del revisor?

El revisor, ese hombre amable
que te obliga a bajar los pies
de un asiento con rayas de madera.
De madera de pino eran las sillas,
la mesa y el armario,
la baranda del jardín seco.
Qué seco está el corazón del mendigo
que implora un poco de pan blanco,
una pizca de sal en su mochila.
La mochila volviendo de vivir
no te alcanza al ombligo cubierto de lombrices
ni te llena la espalda.
A la espalda llevas la nieve,
la certeza en añicos de unos días de sol,
de unas noches sin lluvia.
Lluvia es nombre de mujer. Lluvia
es gota de rocío, lágrimas de la fuente
que besa el amado antes de morir.
Morir, puñales en el dorso
de las manos atrapando aire
de un sueño repetido de la vida.

La vida pasa rápido como montañas
                                                       frente a un tren.

2 comentarios:

  1. Magnífico, Julia! me ha encantado el ritmo, el encadenamiento de las palabras, las imágenes y la emoción que trasmite.
    Espero que vayas mejorando, un fuerte abrazo

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  2. Gracias, Gregorio. A ver si un día, uno de estos "magníficos", tienen el honor de pasearse por tu bolg. No me hagas caso. Tú paseas a gente demasiado importante y buena. Gracias, amigo por tu ánimo. Un abrazo

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