LA COSTUMBRE
...y alguien la llamó... Costumbre.
Palabra
suelta que amarra hasta el hambre.
La
Costumbre nació al principio,
en
la cueva del primer padre.
No
deja ver la luz.
Aprieta
las gargantas derramando
su
aceite lisonjero.
Pita en los oídos hasta la sordera.
La
Costumbre es morena como el pan.
Rancia
como mis canas.
Verdinegra
como el moho.
Rebelde
como mis zapatos.
Es
tan amarga como la ceniza.
Tan
amada como el amor.
“Huye,
huye de la Costumbre”
—susurra
el viento.
“Quédate,
quédate en la Costumbre y toma un café con leche”
—dicen
las
palomas.
Lo del cafe con leche me encanta!jejej
ResponderEliminarSí, la ironía que no falte en la costumbre...
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