EL LLANTO
SILENCIOSO
Un silencio se zarandea
y derrumba el tapial del surco
para dar paso al río.
Con riesgo de inundaciones,
las nubes se sienten raídas,
y los paseos se inclinan
ante el arce de hoja amarilla.
¿Ayer, los bardos, cómo lo contaban?
Hay un vacío en el suelo
pidiendo auxilio a las cerámicas
y a las cortinas de la desazón.
Con riesgo de inundaciones
las palabras se escurren por la tela
como color abierto en papel de agua.
¿Saben hoy más;
Dante, Petrarca, Claudio (…)
además de la afonía de los muertos?
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