20/5/1944
Creo
—si no me falla la memoria—
que
aprendí a llorar dentro de una cueva.
Mi
padre Poseidón.
Mi
madre Ceres. —Si la memoria es fiel—
soy
hija de los vientos hija de las acacias
de
los bancales
de los arroyos
y de las peñas.
Cuando
vi la luz reía la luna
y
lloré por los
calcinados de Auschwitz
a esa
misma hora.
Yo
me asfixiaba por vivir.
Ellos por estar
vivos.
Lloré
tres días y tres noches
por
todas las Arabias
por
África y América.
Lloré
tres sábados por China
por
Japón y Corea.
Lloré
tres jueves por Rusia y Europa…
por
sus muertos por nuestros muertos.
Creo
que vine del mar
y
en mí nace el olvido.
Soy
hija de una guerra
de la furia y la espada.
Llevo
una herencia en mis venas mortal
una
adherencia en mis bolsillos.
Soy
guerrera de nacimiento
con
el sol en las manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario