BÚSQUEDA
Busco la mañana en el verso,
la tarde y el verano.
La noche, yo busco la noche
donde más brille el calcio en mi calavera,
allí, donde el amanecer
es un instante, y es mi hijo adoptivo
con manos para prestar dalias.
Busco en el verso, a tientas, unos ojos,
una hora de locura,
un racimo de aire,
para las violetas de invierno.
Busco los dedos no nacidos,
un roce, su mirada.
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