CARTA A UN POETA
                                                            Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar…
                                                                                                        Gil de Biedma

Querido Jaime: me estoy muriendo.
Sí, ya sé que me lo avisaron, pero nadie me dijo que no tendría palabras,
que me faltaría el acento en mi último suspiro. Que moriría sin fe en mis
primaveras, sin una historia o con mil historias dormidas por mi falda.
Con los armarios vacíos de noche.
Con las palomas insistentes, blancas como un día, una hora, una mañana.

Ayer, paseé por el río.
Un silencio de multitudes.
Un canto de sirena me invadió la columna mientras los ojos cerrados de un
pez empujaban mi barca.
Me gustaría decirte que fue un sueño. Una memoria perdida. Que estaba en
uno de tus viajes. Roma…
                                         Tendrías que contármela.
Regresar de tu dulce retirada, describir, solo para mi oído, la belleza.

Cierro los puños y el dolor sigue dentro lo mismo que la soledad por el alma.
Cierro el alma esperando que la vida sea verdad y se atasca una puerta.

P.D.: Aun así, sigo aferrada a Chopin.
                                                                                                           



Chopin_Nocturno Op.20

No hay comentarios:

Publicar un comentario