LO QUE DIJERON TUS OJOS
Perdona no entender qué dijeron tus ojos
que hoy son manantiales.
Disculpa mis descuidos.
Los días han pasado tan deprisa
que los sauces regaron los ríos sin mirar
los bordes en la orilla.
Quisiera hallar la pócima
para cuidar tu herida.
Quisiera
manejar el tiempo en
estas manos
—con pecas y arrugadas—
para cuidar tu pelo
para cuidar tu pelo
como seda traída de oriente.
Como seda.
Flauta de pan
No hay comentarios:
Publicar un comentario