AMANECERES
Si supierais
horadarme más hondo
y tocar con los dedos
mis ropajes.
Si supierais
destrenzar mis ramajes.
Con ojos de lince rozar mi fondo
—como aire desnudo—, quitar vendajes.
Romper el hielo contra
un ritmo blondo,
arrinconar el pálpito
redondo
como un mar seducido
de oleajes,
veríais que mis
pensamientos son boches,
que por mis flores pasa la ebriedad
y mi poema —alma
que barrieres—
se desnuda a la luna por las noches
se despeina el cabello sin piedad
y se entrega a los amaneceres.
Un soneto hermoso, Julia, me suena muy natural con imágenes sugerentes,
ResponderEliminarun abrazo
Gracias Grego, me alegro que te llegue. Un abrazo
ResponderEliminar