haya calentado la tierra,
llega algo más renaciendo
al día;
el imperante impulso por
vivir
escala por las ramas de los
sauces,
y a los pies del viejo
espíritu, brota
un nuevo aliento como un
río que no muere.
Vida, rumor de aire
congestionado,
atrapado en pulmón de
robles. Aire,
rumor de vida generosa,
impuesta
como estrella fijada al
mundo.
Siempre en fuga y regreso.
Siempre en hueco su alma.
Siempre de ágiles pies,
como muchacha bajo
espino.
Sonidos de la Naturaleza_Flauta Japonesa
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