¿Y por qué no lo común de la
rosa?
¿Y por qué no una Décima?
Era por mayo y llovía
era una rosa caliente
era una espina valiente
que de ver morir moría.
Así era la flor y su umbría
como roja era la tarde.
Así la flor y su alarde.
Y al poco la rosa llora
mientras el agua que adora
vuelve la espalda cobarde.
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