JUNIO
Mi nombre, cuando tú me llamas, suena distinto.
Oigo la
humedad de las fuentes
mientras
las roza el aire
y un
silencio de años retumba en mi cadera.
Algo se
mezcla entre el aire y mi nombre.
Algo se
cuela por los goznes
de mi
puerta cerrada.
Mezcla
de suero y encinar,
de
almendra amarga y dátil.
Hoy
dijiste mi nombre, como se dice día,
sol o manzana.
Madre.
Y las
hojas del árbol se han tumbado en el césped,
amarillas
y azules, bajo la jacaranda.
Mi
nombre lo mueven tus manos
como la
tarde se hace mimbre por mis recuerdos…
…cuando duermo en tus ojos mientras bebo
la lluvia
que descansa en tu pelo…
Muy hermoso, Julia, y con un ritmo muy bueno, me gusta.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias compañero. El primer verso fue una frase mía cuando "alguien" me llamó y esas bicicletas trajeron el resto, momentos de otros días. La vida esta hecha de momentos.
ResponderEliminarUn abrazo