DUELE EL CANSANCIO
(A la manera de
Álvaro de Campos _ Pessoa)
—Porque el pensamiento se
escurre
sin
sentido hasta el borde de mi alma de cartón—
siento
que no siento este día
y voy a tirar
tiempo.
Ya me duele el
cansancio
la espera y la garganta.
Me duele tanto el
tiempo
que hoy le
saco los hilos
para ahogarme en
vainicas
ebrias de satén gris.
Vendo tiempo
regalo tiempo
me
sobra el tiempo…
Un gorrión no sabe
del tiempo
y pasea
ufano y rico.
La paloma no sabe
del tiempo y tiene alas.
Insisto; cansada
estoy de mi alforja rotunda.
En la tarde
saliendo
a romper horas
—aire
por los
arroyos—
vuelvo con un saco
de guijas.
Nada pesara tanto.
Muy buen poema, Julia, con esos encabalgamientos y rupturas de versos.
ResponderEliminarEs duro, sí, el dolor, pero también es una gran fuente de conocimiento, aunque duela.
Gracias por tu comentario en mi blog, un fuerte abrazo!
Gracias a ti por estar. El psicólogo te sale de dentro, y, el poeta, me acompaña.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.